Hace tropecientosmil años, un homínido bastante feo se alzó sobre sus patas traseras y descubrió que, desde esa perspectiva, el mundo se veía de manera totalmente diferente. Aquello supuso muchos cambios para él y para sus descendientes, tantos, que, con el correr del tiempo, pasaron a considerarse a sí mismos como “seres superiores”, llegando a olvidar su origen y su verdadera naturaleza. Pero, por suerte, la evolución, en su eterno afán por equilibrar, creo a los humoristas para recordárselo. O qué pensabais, ¿qué nadie iba a darse cuenta de en qué os habéis convertido..?
El ser humano, ¿realmente ha evolucionado? ¿O ha involucionado? Esta cuestión será la que el público tendrá que plantearse viendo las teorías cómicas de Goyo. Por ejemplo, el sucedáneo de Caviar. ¿Qué es? ¿ha mejorado la alimentación? ¿ha llevado al espectador a poder saborear realmente el sabor del Caviar? ¿Qué significa sucedáneo? ¿por qué el ser humano pierde el pelo en la cabeza?.
Todo ello con la barroca y exhaustiva forma de puesta en escena de Goyo Jiménez, quien explota de nuevo en este espectáculo todos sus recursos expresivos de cuerpo y voz al servicio de la diversión y la transmisión de emociones y sensaciones, de forma detallista y virtuosa. Es esta particular forma de construir sus one man shows, precisamente, la que le ha valido el reconocimiento de crítica y público.