1941 fue un año que cambió la historia: el 7 de diciembre la flota aérea japonesa ataca Peal Harbor precipitando la entrada de los EEUU en la II Guerra Mundial; el 6 de junio se publica por primera vez “La Codorniz” la revista de humor más audaz y maravillosa; el 18 de diciembre nace el humorista más extraordinario de todos los tiempos, Godoy.
“La vida es la gran farsa que tenemos que representar”. Esta farsa es la que Godoy pretende interpretar en su nuevo espectáculo: paradojas, memoria, contradicciones, vejez, política… “1941” no es un monólogo, ni un trabajo unipersonal, es una charla en la que Godoy se desnudará ante su público.
«Hay algunos artistas, en su mayor parte de avanzada edad, que ya están por encima del resto y se han convertido en una leyenda. Mitos cuya mera presencia sobre un escenario se convierte en todo un acontecimiento que hay que aprovechar.
Uno de ellos es el uruguayo-catalán Godoy al que admiran profundamente los humoristas de generaciones posteriores como Andreu Buenafuente. Este cómico irónico, punzante y desvergonzado regresa ahora al teatro y podemos verlo cada viernes en el Club Capitol con su nuevo espectáculo, 1941.
A sus 78 años podría hacernos pensar que ha perdido algo de su ingenio y lucidez. En absoluto, su humor sigue sin perder fuerza y juega precisamente con su falta de memoria para reírse de sí mismo pero también aborda otros temas como su familia, el sexo o los animales apuntalando muchos de sus comentarios con citas de autores famosos.»
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